Cuando tus manos de jazmines, me tomaron el rostro sonrojado, mis ojos se posaron en los tuyos, con esas pupilas encendidas de crisantemos en blancas primaveras y apenas entorné la mirada y tu boca se acercó a la mía, con ese beso cautivo y silencioso, que denuncia los sentires más profundos y retiene el alma
Y el otoño se nos quedó mirando con esa carita dorada entre sauces altos y se alborotó el silencio cuando el viento me rozó los senos y tu pecho me apretó de nuevo
Tus ojos sonrieron desde adentro y cantaron las sirenas en los mares de mis sueños…en un éxtasis pintado de momentos claros, como lunas llenas, alumbrando las lagunas de tus labios!
Cuanto amor llevo en el alma que hasta me abruma…y a veces, me deja sin palabras y los versos asoman como estrellas en tus cielos bellos y titilan como luciérnagas desnudas en el solsticio de tus ojos
Cuanto más puedo sentir mi amado…por ese corazón tan digno que me arranca los suspiros y que he visto tantas veces palpitar en mi camino, con esa mirada de niño de pureza innata.
Porque hoy, he venido a amarte en cada palabra…
Eileen
0 comentarios:
Publicar un comentario