Y la quietud estéril del viento frío nos azota y las hojas de los campos se dispersan…como a veces mis ideas en tus ojos, cuando llego a comprender que ni me miras esas veces que he llegado a sentir la daga del silencio… gritando en mi pecho, como incrustada…cuando las horas pasan (pero el tiempo se detiene) allí…donde nos duele tanto!
Ya no se ni describir…lo que se siente…cuando un trozo de la luna se desprende y te cae justo al filo del regazo (cuando se apaga) como las estrellas que hoy están de paso y es que a veces las arenas movedizas de tus sueños me absorben como un alce herido (que cayó de golpe) en las entrañas de la tierra y de la arena, en esas lagunas verdes donde ya no hay vida
Y quién habrá de rescatarme entonces? (si tus manos) lejanas mariposas perdidas, hoy se aferran quién sabe a qué doncella mientras las mías, sin duda no te olvidan!
La locura hoy se vistió de viuda negra… y se puso un leve encaje como un velo, recogió de su marquesa un crucifijo y salió como volando por los cielos y quién sabe a qué morada se dirige…si la mía… es su casa y su banquete…donde calla, donde habita y donde duerme enredada entre mis sábanas dolientes y tal vez por eso, el desvelo me contempla (pues pensará que de ese lecho moribundo) se desprende un halo eterno y sigiloso…en la búsqueda insaciable de tu mundo
Y quién sabe a dónde irá (si te persigue) pues yo misma me he perdido en la faena y por buscarte vida mía…en lo imposible…he perdido la conciencia aquí en mi alma. Sin embargo…me levanto y continúo…hay caminos que no dejan de atraparnos, que nos llaman con sus sombras como espantos y nos llevan sin remedio a sus abismos!
Más ya no importa (estoy cansada de seguirte) que prefiero ir a encontrarme con la suerte de llegar hasta el final de tu camino...donde amor talvez descanse en el olvido!!!
Eileen
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