Si…coqueta y altanera y un tanto presumida se despojó del silencio y le miró directo a los ojos y apretó sus labios, mordiéndose una comisura...mientras el incauto iluso la miró embobado como un desquiciado ileso
Ella lentamente se recogió el cabello con rayos de plata y con sus pies descalzos caminó hacia las orillas empapadas de aquel río…y posó sus ojos discretamente en aquel pino...donde colgó con gracia sus antojos y un destello, y él siguiéndole los pasos, la miraba enamorado y en silencio
Ella se pintó la boca con la estrella más cercana ...y él le sonrió junto a los vientos…y así se repite la historia sin medida (al terminar la tarde) entre la luna desnuda y Coqueta…y ese palpitar del señor de la noche!
Eileen
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