martes, 19 de abril de 2011


MEMORIAS

Ay soledad que me acaricias como el viento y te sumerges como un sueño en la morada de mi lecho, mientras duermo en el silencio que te llama vigilante y misterioso y se emite aquel murmullo que llega hasta el espacio tan incierto, donde habitas en secreto en el recuerdo de mi pecho, que late sin consuelo, amor porque no tengo ya tus besos, ni el eco de tus pasos en todos los caminos despejados de mis sueños, donde corro como un potro mal herido y llego hasta la cima de ese nido, donde aún posa el aroma de tu alma, junto al tímido susurro del olvido!

Eileen

1 comentarios:

Esencia Infinita dijo...

magnífico encuentro conde los silencios elevan...