EN SUS BRAZOS!

martes, 22 de marzo de 2011

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Y se abrieron las puertas del paraíso de sus ojos, como dos cortinajes suaves ante la obra de mis sueños,
y sus pupilas en vigilia consentida (ante la faz de mi mirada) se tornaron caprichosas y dulzonas, con el tímido candor de dos amantes…(que extasiados se contemplan como el aire) que azotando las ventanas de los labios, penetraron agitados como el viento…

Arrebato de unos besos que entre pétalos regados en el rostro, …se acumulan en las manos…que acaricia nuestros pómulos como nardos sonrojados … y enredado en mis cabellos…de racimos apretados (como rizos de silencios siempre negros), me acercaron al suspiro de su boca y me ha besado toda!

Y la noche se agitó en sus manos, como lunas escarlatas y desnudas mientras cálido…en constante desatino, me acaricia…y resbala por mi espalda como brisa cristalina y empapada, mi bien en las cascadas de mi cuerpo…que conducen al delirio…y se esconden en el nido de mis muslos tibios…donde usted llega a perderse como un loco fugitivo, y se embriaga con los vinos de rocío cristalino...que han brotado de mis pliegues y sentidos!

Y el amor cantó una dulce serenata enredado entre las cuerdas de sus manos…como notas de guitarras y violines que han trinado ...como pájaros volando en estampida…emigrando hasta las ramas de su pelo platinado y anidando con pasión en los silencios que se rompen al contacto de sus besos!

Y lo amo como siempre vida mía...en las horas que me mira con dulzura, y en el tiempo en que sonríe con sus ojos y busco allí en su alma…mi reposo…y lo amo sin excusas ni lamentos…Mario…ay capullo de mis sueños en sus labios!

Eileen

UNA TRISTE DESPEDIDA

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Y nos dijimos adiós…sin más bullicio que el silencio, con los ojos inundados de nostalgias y ese parpadear ruidoso (cuando cae el llanto) y una lágrima se estrella en la tristeza.  Sujetamos las manos tan fuertemente
que se reventaron las caricias todas, y cayeron sobre el polvo de los pasos que en su marcha silenciosa y abatida, nos conducen en su duelo hasta olvido

Y sin más prisa que la gana de gritar de pena…nos miramos a los ojos largamente…y quisimos recordar esos momentos nuestros…que llevamos en el pecho como sueños…y que hoy están muriendo lentamente y sin consuelo!

Nos dijimos adiós (sin más palabras que el silencio)…y desnudos desde el alma hasta los huesos…abrazamos a las sombras de un recuerdo, y nos vimos como dos enamorados…condenados al suplicio del destierro!  

Y nos despedimos tristes en esas calles de cera…donde al cruzar la esquina se contempla una quimera,
…donde reposan sobre fríos mausoleos…tu nombre sobre el mío, ante el decreto más indigno de arrancar de mi camino…tu destino!

Eileen

CON EL ALIENTO CORTADO

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Tus manos frías y de pálidas caricias…sostienen como ausente mi retrato…y el silencio ha sido testigo del desconsuelo de la mudez de la noche con lunas de piedra, mientras he sentido la caricia que cala (como herida)…y el roce del dolor entre los dedos…como sosteniendo espacios vacíos con tu puño…apretando mis recuerdos y que más nos da si gritan las calles…o las esquinas de faroles apagados…e incluso si las sombras danzan como el viento, formando fantasmas de sueños como perdidos!

Ay después que el ventanal rompió cristales y las campanas de la plaza anunciaron tu partida, yo me quedé vacía…con la huella apenas ya visible…de que pasaste ausente por mi vida y casi audible…Pero tú, con las manos llenas de un dolor latente,
(te marchaste inerte) como una fiera calcinada…dejando atrás las cenizas de mi historia…y llevando tan sólo en la memoria mi pasado y entre cerrojos ajustados y candados rotos…intenté mil veces aprisionar mi llanto…pero de mis ojos fijos brotó el cansancio, mojando los senderos de los pliegues de mi rostro

Con mis lágrimas calladas (y un poco frías) mis mejillas encendidas fueron perdiendo vida y la sombra de la angustia me vistió de duelo por la muerte inesperado de tus besos. Pero tú…con esa necedad que mata…me tienes apretada a tus costados y encierras mis sueños en tus manos como queriendo aprisionarme el alma!

Dime cómo habría de escapar de un sueño o de aquella pesadilla DE ADORARTE! y llevar sobre mi espalda el peso enorme de la ingrata indiferencia de tu frente! Porque amarte resulto tan frágil…más difícil olvidarte…y mi locura es la que intenta despojarse de las marcas que dejaron tus caricias como péndulos tatuados por mi vientre!

Y sin embargo insistes en sostener pasados apretando con los puños…llanto…dolor…ingratitud…y este destierro, como queriendo destrozarme lento. Y cómo escapa la memoria del recuerdo, las aves de su nido…en vuelo…o las veces que lloré en secreto guardando mi dolor en un pañuelo!

Eileen

RETÓRICA

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El tiempo me mira como apurado y sediento de las horas malgastadas y en su espacio calcinado de recuerdos…como un péndulo oxidado…los sueños colgados de las agujas rotas del tiempo marcan mi historia y apuntan a tu camino, como un inválido que se arranca las vendas que cubren sus heridas más antiguas, donde tu pasado enviste en mortal batalla, una emboscada sin tregua.

Y te amé de frente en inquietud confusa, sometiendo mi delirio a tu silencio y azotaste con tus párpados callados, de mirada sigilosa y abrumada, este rostro mío (ya marchito por la ausencia) y la absorta timidez de mi soberbia, que ha llorado arrodillada ante el despojo con las manos apretadas en el alma.

Y entre toda la agonía de mis sueños, me perdí como un fantasma en los pantanos más profundos donde grita por las noches mi agonía y hasta a veces, me responde con malicia, cuando el viento gime a solas como un lobo y tu sombra en el abrazo de la noche (me sofoca con sus garras amputadas) y susurra en el silencio sin palabras.

Mi inconsciencia desvanece ante tu ausencia (como bruma en la espesura más eterna) y cual niebla en los caminos escarpados, donde amor nos estrellamos como lluvia entre las rocas en la insólita tormenta de la vida, que te enfrenta (como barca a la deriva) con los mares de dolor y de agonía!

Y me intento reponer de esta caída (de la cima de tus labios) al abismo de tu olvido donde blancas calaveras en cenizas, se revuelven entre yagas malheridas, en el fondo de aquel pozo de tus ojos (donde vimos apagarse nuestros sueños), como lámparas vacías en la sórdida guarida de tu pecho, (cuando amor en el silencio) se escucha gritar al último latido…confidente de mi amor y de tu olvido!

Eileen

COMO HUELLAS INDELEBLES

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Y crujió la roca en la cavidad del alma como cueva calcinada de recuerdos y desangró la noche pedazos de luna llena (en el palpitar del tiempo entre cavernas ciegas) y las luciérnagas preñadas de nostalgia se apagaron todas, en la basta soledad de una mirada, como una niña perdida en la añoranza y tratando de volver a casa

Y la bruma se apartó de golpe (justo al paso de tus ansias locas en demencia innata)…en la búsqueda insensata de las horas blancas de quietud perpetua… (aquella que perdiste a solas) y con las manos llenas del dolor a cuestas que llevas por la pena incierta de un amor que quema y te calcina el alma!

Y te marchaste en estampida como el viento apresurado y te alejaste de mis ojos negros de mirar pausado…y me diste un beso en la distancia quieta que lloró tu ausencia, dejando la huella indolora de tu paso eterno…sobre aquellos pastizales de mis huertos!

Eileen

FUERO INTERNO

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La verdad que he recorrido tantas veces los senderos impecables de tu cuerpo…y he bebido con mis besos el sabor de tus secretos, que las noches se han tornado en un delirio, donde a solas he contado tus sentidos

Esas tibias hondonadas de tus labios…donde suelo ir a beber tus manantiales, han podido converger como los mares (donde el hada de mis sueños se desnuda) mientras danza como un lirio en tu hermosura

La verdad que estoy preñada de tus labios...de tus ojos… de tu piel y tus presagios, de tu forma de mirar al adorarnos…del abrigo silencioso de tus brazos y de todas las caricias de tus manos, que hay momentos donde pierdo la cordura, donde suelo enloquecer como la luna…cuando llego a coquetear con las estrellas (que relumbran en tu piel y en tus caderas) que se mecen al compás de mi locura

Y entre todos los rincones de tu cuerpo donde llego a sucumbir entre gemidos, he bebido mucho más que tus silencios…y he llegado a delirar entre tus muslos, anhelando la erupción de tus deseos

Ay amor sin condición…amor de fuego…inclemente sensación…dulce veneno…elocuente intimidad...mi fuero interno, seducción y mucho más que nuestra piel!

Eileen

RECODOS

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En dónde amontonaste nuestros sueños…después de mudarte de sentidos…después de despojarte de mis besos y haber hecho pedazos mi triste corazón…

En dónde se ha quedado nuestra historia (la misma que arrancaste con tus manos), y fuiste a desahuciar bajo las sombras, lo poco que quedó de mi pasado…

Y en dónde sepultaste los recuerdos…y habitan dormidas las promesas…aquellas que a solas y en silencio, hicimos contando las estrellas

A veces me abruma el desatino...de tantos caminos recorridos…
al verme perdida entre la llaga, de todas las heridas de mi alma!

Eileen

AMBROSÍAS

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Y entre las mil caras de mi rostro, se esconde la noche azulada y las horas desnudas en mis ojos parpadeantes…y los silencios se cuelgan de mis pestañas como abanicos negros, mirando tus ojos claros llenos de sueños…

Y me asomo sonriendo por tus labios tibios de comisuras llanas (y recaigo como un manjar de besos) en donde las abejas se confunden de colmena entre tu boca abierta y la miel del sauce de su reina y me descubro de nuevo acurrucada entre tus labios…

Respiré tus poros de azahares y azucenas en los inviernos más tupidos, tan húmedos y tibios (como tus labios míos) y tan frescos como el agua clara después de acariciar tu cuerpo con mis sueños…y tocar con mis silencios tu mirada…

Y callé mil veces en tus brazos apretados (con ese aroma a rosas) y de pliegues nacarados como los colores de la noche en desnudez eterna (resbalando por tu espalda blanca) adorada por mi piel y por mis venas…

Y se estrelló la luna en tu regazo siempre mío y gimieron mis latidos abrumados y de golpe, esa esencia de mis poros se perdió entre los espacios de tus muslos y llegué hasta las colinas de tus campos, donde a pulso de brotar como los nardos, florecimos como tardes de verano…

Y entonces, repetí tu nombre y lo grité a los vientos y atenta…esperé que tu mirada respondiera…

Eileen

ETERNOS

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Como blanca gardenia que aflora en los valles de fuego de tu plenitud, soy la esencia que habita la noche y la luz que se esconde en callada quietud…

(Tú) guerrero que cruzas los montes salvajes y eternos, yo doncella que calla y espera en las torres sin dueño…tú mi sueño, poeta y bohemio que escribes un verso… yo silencio…desnudo indiscreto de este corazón

La batalla ganada en los labios con besos de fuego…la constante premura del alma que grita un te quiero!...la ternura ceñida a los lomos de casta y ensueño…y la luna pintada en los labios de plata y marfil

Las miradas que tanto confiesan…y amor…la pureza…el delirio que trepa desnudo por nuestra silueta, los gemidos buscando el rocío de nidos mojados, y los dedos (mi amor enlazados) tocando la piel

Y al encuentro de todos tus sueños…posé en tu mirada…
y me diste ese beso del alma que nunca se acaba!

Eileen

DESHOJANDO OTOÑOS

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Y en esa memoria de tu tacto infinito, quedaron grabadas las caricias mías (llenas de delirio) y ese aroma en la vasija del aceite de mi olivo y del néctar de los vinos blancos de tus jugos tibios, en esa erupción del alma en libertad de fuego…

Y me estremecí en silencio al recaer la noche, sobre todas las planicies de tu cuerpo…enredada entre sábanas de sueños y el encaje de tus besos (bordando con tus labios mi locura) en esta eterna espera mía en tu mirada…

Y palpitó el silencio a la espera mi canto…como una sirena en celo en el puerto de tus besos…y se escuchó el aullido de tu pecho como ese lobo en la penumbra de mis senos, bebiendo con ávidas caricias mis sentidos y surcando mi figura con tus manos, como péndulos callados, que han marcado el tiempo…

Descendiendo hasta los huertos de mis muslos (bajaste como el viento hasta los frutos de mi nido) y mordiste suavemente y con ternura, la ciudad de mis gemidos…despertando a la doncella que desnuda…empieza la danza alborotada entre mi vientre y tu lujuria, deshojando los otoños de mi cuerpo…

Y penetraste todo…como la marea intensa…arrollando con tus olas (mi piel color canela) como arena tibia en las playas de mi alma!

Eileen

DESTIERRO

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Mil noches distintas abrieron sus bocas de abismos oscuros, ante el silencio inmaculado de mis ojos… y parpadeó una estrella que en fugaz huída se tiró al olvido, como un cometa que no vuelve tras un siglo de dolor y desatino…

Y bostezaron los vientos más salvajes, en las selvas de fuego calcino y cenizas esparcidas, sobre los frágiles recuerdos de tu mente…donde a solas grita demencialmente esta agonía, que no deja de llamarte en la soberbia de su ira…

Y en los surcos malheridos de un suspiro, asomó de golpe la memoria de tu paso, como un tímido recuerdo desahuciado, que trae colgado a su costado (como un bulto maltratado) una lápida de mármol en sus manos…

Y entre letras mal escritas y el recato del silencio (se leyó tu nombre como un canto hecho lamento), que gemía en las ciudades de mis ojos, de mis labios y mi rostro, y en el viejo cortinaje de mi pelo, como hilares enredados por las manos de los vientos, en los gélidos inviernos de mi llanto…

Y las horas palpitantes y apuradas se tiraron del tapanco, (donde cruje aquel reloj hecho pedazos) y se escuchan los minutos moribundos…que se cuelgan como duendes de los péndulos dorados…de efímeros silencios y huesos astillados, como sueños destrozados por la triste letanía de mi canto…

Y de pronto, despojada de mis sueños, que perecen en la sombra de tu olvido y se sienten carcomidos por los años de crueldad ante tus ojos, me encuentro desnuda (tirada ante la fría condición de tu soberbia) y siento como látigos de fuego (tu última caricia) en son de despedida ante el destierro!

Eileen

SANTUARIO

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Me atreví a mirarte de nuevo en la distancia, a través del cerrojo que colinda entre tus labios y mis ojos (y te contemplé extasiada) hasta que la luna se durmió en silencio y una estrella cuidadosa me miraba, como queriendo contener mis manos de rozarte con mis sentimientos, o quizás de defenderme el alma, de colgarse de tus ojos negros, como gotas de rocío en la mañana…

Y me atreví a soñarte tantas veces en mi alcoba…con los labios entreabiertos y los senos palpitantes, como mis ansias de tenerte todo, en medio del suspiro más secreto, cuando la noche empieza a susurrar tu nombre, sobre los bordes adorados de tu cuerpo…

Y en mansedumbre innata me acomodé en tus brazos, como lo hacen las margaritas blancas sobre los pastos verdes, después que la noche empapó las pupilas cristalinas de tus ojos, con mis lágrimas preñadas de emociones, por el cálido cimiento de mis sueños, que reposa en tus eternos sentimientos.

Me atreví a inventarte en el rincón de mi ternura…desnudo entre las líneas de mis versos y danzante en las estrofas de mi alma…donde tu santuario…se derrama por mis labios, en esos besos tan intensos que nos damos, donde amor nos entregamos como dos enamorados, a la espera de los sueños

Así como me atrevo a pronunciarte en el silencio, mientras tus ojos confiesan tu querer!

Eileen

ENTRELAZADOS

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Y nada se corrompe ante tus ojos tiernos, luceros fugaces de noches eternas y candil del alma…donde me abandono en mansedumbre y me recojo en tus pupilas finas, claras y de suavidad de seda, como el terciopelo negro que acaricia mis noches cristalinas y bohemias, cuando cantan los vientos tibios en las madrugadas de tus sueños junto a los amaneceres de los míos…

En ese encuentro tan divino de sentidos, donde el privilegio de adorarnos se sustenta en la mirada y se confiesa entre los labios de grana y perlas, como las noches infinitas del silencio, donde callamos a veces (ante el mágico suspiro de la luna) y la danza adormecida de una estrella.

Y en el mar de tu ternura, mis corales se entremezclan con la arena y en tus riscos (las cascadas de tu risa se derraman de tus labios) con la dulce melodía de tu canto, que me invade y me seduce entre el arrullo que en secreto, se devela ante tus ojos tan profundos y preciosos, de miradas transparentes y anhelantes, como el sueño de adorarte y de tenerte, en la eterna comunión de nuestro amor!

Eileen

VOLVIENDO A CASA

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Y se abrió paso el recuerdo que venía apresurado a colarse entre mis ojos (anidando el alma) como ese refugio suyo tan tibio y consistente, donde a veces la nostalgia le susurra en el gemido que acaricia su memoria… y el recuerdo se durmió sobre mis párpados cansados y ató sus manos a mis pestañas apretadas, como grilletes de silencios, para no caer al precipicio del olvido y romperse en mil pedazos…

Y se aferró a mi mente fuertemente, con el grito de la ausencia que revela aquel pasado que se ha ido (y que insiste en regresar a su morada) donde en silencio, aprendió a vivir ceñido entre mis brazos y es por eso que en verdad me extraña!

Eileen

BRUMA

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Y calló la noche, de manera tan intensa, impávida y sedienta de un suspiro y apenas gimió nuestra tristeza. Caí sobre la sombra mal herida de tu paso ausente y se agitó mi alma al desangrar mi llanto, sobre todos los caminos recorridos.

Y avancé como un fantasma hacia el olvido y clavé mis ojos llenos de nostalgia, en las negras pupilas de tu ausencia!

Eileen

POR TANTO AMOR

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Y entre la historia de este amor y lo que somos, los silencios parecieran confesar…que no faltan las palabras cuando hablamos con el alma y brillamos en la luz de este mirar

Lo amo tanto que las horas se hacen agua cuando estoy entre los pliegues de su piel, cuando estamos abrazados…como dos enamorados, esperando nuevamente…amanecer…

Cuánta ternura se somete a las caricias y cuántos sueños esperando despertar…para hacer de nuestras vidas, cada día una ambrosia…que bebemos con los labios sin parar

Le confieso que mi amor es tan profundo…que ha llegado hasta la esencia de mi ser…que su forma de adorarme, pareciera que me envuelve…con su pecho, con su alma y su querer!

El regalo que la vida me ha entregado, con la magia de su amor sin condición… es la entrega más perfecta…tan profunda y tan eterna…
que tan sólo ha de embargar al corazón!


Eileen

DUELO

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Apenas desperté y me invadió ese frío de tu ausencia, en esta cama de piedra de dolor y angustia…
Me quedé dormida después de llorar por días la agonía de tu trágica partida…y en mis ojos, dos lágrimas inertes y estancadas, brillan como el rocío en madrugada, en tu fatal morada…

La hora se sujeta a mi clavícula y desciende hasta mi vientre donde grita mi mayor silencio y desencanto y de mis manos se desprenden los recuerdos que retengo, como queriendo inventar las voces de tu historia en melodía rota y repetida al alba… más sin embargo callas…

Y el silencio me vuelve loca y entonces gimo de dolor y desatino y me arrastro por las piedras negras de las sombras quietas que dejó tu esencia…y te escucho murmurar en cada esquina, en la brisa y en la lluvia y en la lenta letanía de mi alma, mientras te llamo a solas

He bajado las cortinas de la alcoba…
he arrancado la memoria de mi alma…
destrocé cada retrato que colgaba como sombra
(en las lánguidas paredes de tu ausencia)
pero todo está de más Y DUELES TANTO!
Y no se cómo arrancarme más adentro
si a tu lado yo enterré mi corazón!

Eileen

SORTILEGIOS

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Me encierro en el remanso de mi pecho y te respiro intensa como el último hálito de vida y me apodero de tus sueños-míos…eternos crisantemos en jardines mustios, a veces bajo inviernos fríos al cantar del viento y al tímido sustento de la noche (te acaricio)…allí sobre planicies de alboradas frescas y aureolas blancas de fantasmas suplicantes en las horas más calladas, donde duerme el alba en inquietud de aurora, desnuda y apegada a mi cintura, como tú, mi vida a mis cadera (de curvatura extensa), donde escondes tu cálida figura y te bebes como un niño mi ternura…

Me encierro en el remanso de mi pecho y siento…ese frágil plenilunio de tus ojos… anunciando el sortilegio de mis sueños y el intenso fuego eterno de tus labios!

Eileen

CAMINATA MORTAL

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Y arrastré mi manto sobre todos los valles vacíos y estériles de vida, donde pasó tu huella hambrienta succionando todo, como tu mirada (el tibio candor de mis ojos) y tus labios al beso sostenido por mi alma, secuela de lamentos y nostalgias a causa de tu infamia y tu soberbia…

Así como ese aroma triste que bebí en la boca, de lágrimas saladas y embriagada por el vino de tu ausencia, en las horas más funestas y alargadas, como el canto de la noche en selvas negras, cuando el lobo mal herido y mutilado, ha llorado en ese risco (su martirio), como amor, te lloro yo en este olvido, que no cesa de abrumar mi desatino…

Y sin prisa vida mía en esta ciénaga negrusca, he decidido mudar mi esencia y socavar ansiosa de las fauces de la tierra, tu sórdido recuerdo enterrado hasta mis venas…y así…como desnuda en la agonía de mi propia podredumbre, me revuelco en los espacios que dejaste y grito en el silencio de la noche quieta, este dolor que me flagela y me agrieta como heridas sin fronteras, más allá de las fisuras de mi alma y mi tristeza…

Y llego a reposar cansada de avanzar sin fuerzas, en este largo caminar hasta tu sombra y me desplomo…allí, sobre el viejo pabellón de tu silencio y entonces, mi silencio llora!

Eileen

GUARIDA DE SUEÑOS

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Desciendo lento hasta tu huerto saturado de manjares y de hierba verde, con ese olor a crisantemos y eucaliptos (besando al aire) y esa menta de tus campos frescos, apretando un beso

Desciendo lento y desprovisto de los mantos que han cubierto tu figura bella, monzón de lluvias claras empapando el alma y mojando las fisuras más secretas (con su tibia esencia) que destila como sábila perfecta por mi piel morena…te retengo...

Y aventuro mis sentidos vida mía…en los claros infinitos de tus ojos pardos y conquisto como niña tu mirada…ay eterna enamorada…de tu dulce corazón que en su morada, me resguarda, me consiente y me engalana, como rosa en primavera, arrullada en tus montañas…

Y conjugo entre tu verbo la caricia, mi sentir y la ambrosia, que regada en tu guarida me alimenta y me sustenta en la mañana, como un bálsamo exquisito, con la luz de tu solsticio y la aurora que en tu cara se derrama entre la calma de tu alma y tu cálida mirada…

Allí…entre al abrigo de tu abrazo, mi descanso se hace canto y de mi boca, como suaves pajarillos, se oye el trino de mis sueños más queridos, saludando, amado mío en el silencio…la belleza de tu dulce corazón!

Eileen

SENTIDOS COMPARTIDOS

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Y cerraste las cortinas de mis ojos, antes de tomar mis labios, con esa boca tuya que arrebata alientos y te enredaste por mis muslos, como hiedra que crece eterna entre las selvas de mi cuerpo y te he sentido mío en el cantar del viento

Nos quisimos tantas veces, que las sábanas de seda se mojaron todas en aquellas madrugadas nuestras, donde el cielo derramando estrellas nos miraba embelesado con la luna y ésta, enamorada de tus ojos claros (me miró celosa) y la noche, perfecta y apurada se escondió de nuevo en mis cabellos negros y jugó contigo en la penumbra, mientras vida, con tus dedos finos me bordaste lento

Y fuiste como el vino entre mis besos, embriagando mis sentidos todos, cautivo de mis labios en la víspera secreta de unos sueños que se abrieron como soles en tu boca y se escaparon al llegar la primavera de tus campos verdes y desnuda en palpitar pausado me tomaste entre tus brazos y forjaste tu locura en mis espacios apretados, como lo hacen los corales en los mares fieros, cuando caen las tormentas y gritamos como el viento en noches negras y juntos, contamos las estrellas con miradas quietas y nos amamos tanto!

Y a lo lejos…el reloj marcó las doce y la vida se durmió en tus brazos!

Eileen

TERCIOPELO NEGRO...

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Desvaneciendo quimeras me encuentro en tus fríos madrigales,
azotados de silencios y preñados de misterios donde lento muero,
bajo el techo de tus ojos negros...
enlutados de desprecio por este amor incierto que te tengo,
y ante todo ese semblante tuyo (tan funesto)
adherido a tu mortal decreto de alejarte eterno, pero a paso lento...
abrumando una vez más la espera de mis sueños
...en los sórdidos espacios de tu pecho...
donde grito en el silencio mismo, como un cisne negro!


Eileen
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AZORADA

Y en esta vieja mezcla entre el tiempo que no vuelve y tu pasado repitente (mi locura)
que te mira de frente en ese reloj sin horas que se cayó a pedazos y me partió las manos …tantas veces como sujetarte quise…en el rocío que lloraba madrugadas en los sórdidos espacios de un desvelo

Y es que el tiempo sabe vengarse de la sombra estéril como vástago inerte (en los campos talados de la vida) donde las ramas se desprendieron malheridas de los bosques, que se apretaron en las aguas frías…esas… que llevaron sus calaveras de madera hasta una fábrica de hierro que cortó sus venas y la savia se escurrió de pena por los techos malgastados de aquel pueblo olvidado, donde a solas se murió la noche desquiciada en tu conciencia

Y se escuchó el gemir del alma, como una mujer encinta que lleva en el vientre tu historia, simiente maltratada de recuerdos vagos, dando a luz con ese grito de nostalgia,
…el dolor más indecible por no tenerte cerca y habitar en tu morada intacta…como cuna donde aguardan nuestros sueños

Y sin prisa ni medida, me colgué como un harapo de los cortinajes viejos, porque aunque verte quisiera entre los cristales lluviosos de una ventana rota y azotada por los vientos, no basta con asomarme al abismo de tus ojos negros (ni a los míos) inundados de este llanto nuestro, que se escucha en un lamento eterno, cuando grita el viento en el manglar de tus silencios!

Y azorada te descubro en las secuelas de una memoria agrietada y mi vecina -la demencia- me habló de tus virtudes, (como así de tus desgracias vanas) y del vértigo constante de tu sombra que deambula en los rincones más oscuros de tu rostro, que me mira como impávido y siniestro…en la lúgubre sonrisa entrecortada y retorcida de tu boca, esa boca que en soberbia ensangrentó mis labios, bebiendo la mudez de mis silencios y anulando la palabra sacra que murió en tus besos!

Y así…sobreviviente a tu pasado…me arrastro por los gélidos pasillos que desangran
y llego hasta mi casa, donde ahora habita la nostalgia, la pena y la desgracia de quererte siempre, más cuelga en las paredes rasguñadas de agonías, ese olvido inerte…que espera ser tomado como espada ya afilada y cortar la soga interna que me sujeta como daga y escapar de aquella sombra negra que tiene la fragancia mancillada de tu alma!

Eileen

INSISTENCIAS

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Yo nunca desistí de tus rincones, ni de esos sórdidos lugares –casi ambiguos- donde en medio de la noche (ya amanece) como lo hacen en silencio las libélulas desnudas que emigraron tus labios se ha dormido en las horas taciturnas y atrevidas, que despiertan al desvelo con los gritos de una recuerdo y se quedan escondidas en tu pecho. de tus ojos claros a mi tierra fértil, en las tardes de un otoño despojado de los campos pardos, de dorados añejados por el viento y apretados en tus manos cálidas de veranos olvidados, donde muere una caricia sin destino.

Y la noche se estrujó como un suspiro entre los brazos del silencio y lloraron las camelias en tus ojos, como aromas escurridos por tu rostro triste y de expresión cansada, por el peso de la ausencia que en

Y el viento que se atreve en su delirio a rozar cada sentido de tu cuerpo y a dormir sobre tus párpados de fuego, te ha dicho en un susurro que te quiero! Y que muero en soledad por tu destierro

Y el mar (en su agitado puerto etéreo) sediento de las aguas de tus labios, se estrella entre los riscos de tus cielos y llora amaneceres sin consuelo, pidiéndole al ocaso un día más. Pero tu ingratitud pasa de largo, me miras como ajeno y continúas en esa marcha fúnebre a la tumba (de rosas, soledad y desilusiones), allí donde enterraste mis recuerdos…allí donde han llorado mis silencios, en medio del más frágil sentimiento, que amor en su momento…retuvo al corazón!

Y bajo mi bandera a medio hasta y anuncio con tristeza nuestro duelo…se escuchan las trompetas de una pasado, que canta serenatas bajo el cielo y llevan sus alforjas como escudos (vacíos y ceñidos a sus lomos) gritando como ejércitos de sueños, que mueren en las plazas de tu pueblo!

Eileen

ENTRE ELLA Y ÉL

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Y su cuerpo tibio se abrió como un campo de magnolias al llegar la primavera y ante la brisa suave de sus labios (que la cubrió entera) apretó con sus manos sus muslos bien formados y sedientos de sus labios…

Y su boca (se estrelló con el contorno del cuello fuerte del varón de fuego) que la tiene entre sus brazos y devora con sus besos, esa sal que se distiende de sus poros, ante el paso de sus ávidas caricias

Y él desciende como un loco aventurero, en la búsqueda insaciable de sus senos (de pezones más morenos que dos atardeceres bellos), que se agitan en sus labios mientras roza con premura sus costados y se escuchan los gemidos en la noche que en su oscura mansedumbre los contempla

Mientras giran en la cama como dos lunas mojadas de pasiones y sentidos…y atisbando su delirio (con el fuego de sus cuerpos enredados) como hiedra entre las sábanas de seda, se desbordan las caricias sin palabras…

Y la noche calla y un gemido se percibe en el silencio (mientras él se acerca a ella) con la espada desenvainada y afilada y penetra en la hondonada de su cuerpo, donde siente el tibio nido de sus sueños, apretándola en sus muslos tan morenos, justo al tiempo en que su vientre firme y terso se acomoda en posición de sus deseos (ante el trote acelerado de su macho) que la mira con pasión y sentimiento y la ama sobre todos sus deseos…mientras arde en la ternura de su hembra que lo siente y lo atesora con su alma!

Y se escucha en el silencio todo el eco de sus sueños, donde a pulso de sentidos y suspiros se derrama como un río acaudalado como espuma y vino blanco (sobre todo su regazo) mientras ella lo venera con sus ojos y confiesa el sentimiento de adorarlo con sus labios, con su piel y con su cuerpo, como él con sus sentidos más intensos…

Y en sus ojos se delata el infinito de su amor eterno y pleno y en un suspiro…(que se mezcla con sus besos)se sustenta un sueño que reposa por sus cuerpos abrazados…esperando ver un nuevo amanecer!

Eileen

FANTASMA ELOCUENTE...

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Estaba parada en la alcoba y mis ojos se cruzaron de frente con mi memoria inquieta, cuando vi tu retrato llano colgado en las paredes de la casa (murmurando apenas mi nostalgia) y ese aroma tuyo que me cala hondo, me arrancó la calma…

Mis ojos se fijaron en la nada (y se calló mi boca) que en silencio insomne pronunció tu nombre y me tembló la vida, y mis manos tibias sujetaron tus caricias vagas en la almohada fría que acunó tu ausencia y que también te llama.

Y de pronto me sentí invadida por el peso sobrio de tu amor desierto y tu partida…y te gritó mi alma…ay tímido desquicio que se pierde entre la gente y la distancia y me acompaña en este caminar noctámbulo y dolido donde no hay olvido.

Apenas pestañeé de pena con mis ojos negros como noche eterna (y una estrella que rodó en mi rostro de sabor salado como mi tristeza) me tendió la mano y me llevó a la puerta donde se termina mi añoranza y empieza mi tormento, en esas calles frías, de piedra y desoladas, donde camino tanto hacia mi destierro, destino que me clama como herencia rota de un pasado muerto!

Y miro sin volver mi rostro…tu retrato…que llevo colgado en las manos, en mis labios, en mis ojos y en mi rostro…y vaya a donde vaya me acompañas sin descanso!

Eileen

CUERPO Y ALMA

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Me tomas en tus brazos, me agito…tiemblo, me envuelves y desnudas lento, como una madrugada que asoma ante el ocaso de la vida y destello en tu mirada tierna que me habla lento del amor del alma y me acaricia toda, como tus manos, de cálida ambrosia y de silencios que recorren de mis muslos a mis senos, de mi vientre a mi deseo y se regresa con un beso que desarma lento…y te siento…allí como tu gemido intenso que dice mi nombre y parpadeo ante tus ojos fijos en mis labios, buscando el beso que no acaba y se derrama…

Y las horas pasan como péndulos callados contemplando el tiempo y nuestra noche empieza escurriéndose en la ventana, como tu boca por mi espalda, mientras moja todo y me estremezco en esos brazos tuyos que me abarcan suave en cautiverio intenso mientras rozas con tu cuerpo mi costado y te deseo…

Y entre sábanas de sal y sentimientos me haces tuya...como míos son tus besos, tu piel y tus secretos!

Eileen

HORAS QUEBRADAS

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Y se me rompieron las horas sobre este regazo mío -donde he acunado llanto y también aquel montón de sueños- que murieron en tus manos cuando con tu última caricia me arrebataste el alma y te marchaste lejos, como lo hicieron aquellas golondrinas después de los tristes y mojados inviernos bajo la luna rota, como mis ojos de tanto llorar angustias..

Y te amé en el escrutinio y la bastedad más sobria donde no cabe ya más nada que la sombra de tu paso y la huella que desangra en ese caminar tan lento hacia el olvido que no llega y me acaricia como un fantasma que ya muerto, se levanta de las fosas de un recuerdo y se sujeta a mis cabellos negros, como noches en el luto más intenso!

Y es que gritando en aquel desespero me pronuncia y me desquicia lento, que hasta pierdo la conciencia y la cordura por haberte amado tanto y ahora no ser nada más que aquel pasado que se queja, que llora y se lamenta cuando se escucha soplar al viento sobre los ventanales de mi lecho, en ese castillo roto que construí en mi desatino y ahora se desmorona como arena seca en las playas de esta historia incierta…

Y como una princesa que se perdió en silencio, como vida, también perdí en tus ojos el brillo de mis sueños, deambulo en los pasillos asolados de la nada, buscando tu mirada…tu voz y tus palabras, que ya no cantan en estas madrugadas, donde lloran las estrofas de mi alma, en los papiros agrietados de un poema!

Eileen

ALTARES NOCTURNOS

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Y despacio hacia la noche me aproximo como un ajeno lucero en fuga…desdoblando con mis manos los pergaminos aplanados de tu cielo como terciopelos negros y avanzo sin hablar allí de madrugada, envuelta entre la niebla de tu vida y con vestiduras blancas puras, de linos con hilares de diamantes (pretendo tristemente ser tu estrella)


Y apenas titilante me evidencio ante el silencio rotundo de tu boca que calla la condena de mi alma…después de despedirte a solas con tu cálido mirar sin más palabras, que una lágrima desnuda que se asoma!


Y recojo de tus campos mi cosecha y los frutos madurados que dejaste como ofrendas a esta triste despedida…y llenando mis alforjas de caricias malheridas, me detengo...


Y te miro de frente vida, como quien contempla adolorida la imagen que se escurre de las manos, de los ojos, de la piel y de los labios...como cera derretida sobre un templo santo, donde yo te quise tanto y ahora estoy muriendo lento!


Eileen